lunes, 19 de agosto de 2013
sábado, 20 de abril de 2013
Lips like sugar
Soñé que desayunábamos juntos. Mordías un pan azucarado y tu boca quedaba llena de puntitos de luz dorada. Te tenía tan cerca que podía ver claramente el sol matutino reflejado en cada granito dulce. Entonces comenzaba a besarte, quitando uno a uno los destellos de azúcar. Tú no te movías para nada, como si se tratara de una operación tan delicada que requiriera toda mi concentración. Y la tuya. Pero, al tomar el último punto luminoso, no pude detenerme. Seguí buscando tus labios (ahora entreabiertos, mojados y más brillantes que al principio), recorriéndolos lentamente, explorándolos, reconociéndolos en cada borde…
En duermevela aún, parecía que se me escapaba tu tacto, la calidez de tu boca dejándose encontrar por la mía. Al despertar descubro que, a pesar de la madrugada, el reflejo de tus labios es más intenso que nunca.
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