Cuando me convertí en mamá, había una
palabra que me rondaba la cabeza con frecuencia: contención.
El bebé a veces necesita ser abrazado y
arropado para sentirse seguro y calmado, entonces la mamá lo envuelve, lo
arrulla y lo contiene entre sus brazos.
De igual manera de pronto la mamá se
siente abrumada y es cuando el papá tiene un papel fundamental para contener a
la mamá y al bebé dándoles apoyo y seguridad.
Y finalmente, la familia recién formada,
con todos los aprendizajes nuevos, también requiere la contención del resto de
la familia y los amigos, sabiendo que están ahí cuando se ofrezca.
Por eso creo que el desarrollo de un bebé
y su bienestar están ligados no sólo con la mamá, sino con todo el tejido
social que lo sostiene, que lo contiene.
Gracias a todos aquellos que han sido
nuestra red para que Alexia sea hoy una nena que camina con confianza de que
estaremos ahí para detenerla y ayudarla si se cae.
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